LA IMPORTANCIA DE UN DIALOGO INTERIOR POSITIVO (parte 2)
Dónde pones el foco pones la bala
¿Te ha pasado alguna vez el verte absorbido por una actividad y darte cuenta que el tiempo se había esfumado?, de hecho ni pensabas en el tiempo puesto que lo que hacías ocupaba el 100% de tu atención. Estabas en un momento de foco o de consciencia plena. Estabas centrado en el AQUÍ y AHORA.
Cuando te enfocas en algo en concreto, en algo que quieres conseguir, en quién quieres ser, hacer o tener, te estás enfocando en Posibilidades. La pregunta a hacerse es “¿qué es lo que puedo hacer yo para conseguir estar “allí”? (entiéndase “allí” como “lugar al que quiero llegar”). Y todos tus pensamientos y acciones tienen que estar dirigidos en llegar allí. Tienes que estar emocionado ante la idea que vas a llegar allí. Te ves ya allí si cierras los ojos y eso te provoca un subidón de energía.
Sabemos que la calidad de nuestros pensamientos determina nuestra realidad, o lo que es lo mismo, nuestros pensamientos recurrentes, aquello en lo que nos centramos es lo que va a determinar nuestros resultados. Si yo quiero empezar a hacer deporte por ejemplo y mis pensamientos son del tipo “vas a durar una semana”, “la emoción del inicio siempre se te pasa”, “no soy muy buena haciendo deporte”, “quiero empezar pero no tengo tiempo”, ”empezaré el mes que viene lo más probable”, no hay que ser un premio Nobel para predecir dónde van esas intenciones, puesto que son sólo eso, como dice el refranero popular “caen en saco roto”. Fíjate qué diferente es decir: “cojo la agenda y me reservo ya las horas para hacer deporte esta semana”, “cuando acabo estoy contenta de haberlo hecho”, “habrá momentos que me costará pero quiero hacerlo”, “me imagino como una persona sana y deportista”, estos pensamientos en cambio son positivos, nos impulsan a hacer cosas.
Por lo tanto, si enfocarnos es tan útil, empecemos por enfocarnos en el lenguaje que utilizamos con nosotros mismos, en cómo nos hablamos, en cómo son estos pensamientos, este auto-diálogo ¿es motivador y me chuta o me arrastra hacia el pozo?
Recuerda que donde pones el foco pones la bala así que,
¡Enfócate esta semana en cómo te hablas a ti mismo y verás cómo cambia tu percepción de las cosas!